Estimado hermano, estimada hermana:
Aprovechando la convocatoria del Cabildo General Extraordinario de presupuestos, me dirijo a ti, por vez primera como hermano mayor de nuestra querida Hermandad, a fin de solicitarte tu asistencia al mismo, con la ilusión y responsabilidad que has participado (de una u otra forma) en el último Cabildo General, donde la alta participación de los hermanos (más del 62% del censo) ha puesto de manifiesto la vitalidad de nuestra Corporación y el interés de todos por su futuro.
Como observarás por el orden el día, son muchos e importantes los temas sobre los que informaremos, desde el inicio de la reforma de reglas auspiciada por la autoridad eclesiástica, a la presentación para aprobación de la nueva estructura de cuotas que deseamos ratificar para adaptar la financiación de la Hermandad a las ventajas fiscales derivadas de la Ley de Mecenazgo, pasando por el próximo Plan de Formación.
Todas estas reformas, entre las que se incluyen la puesta en marcha de los grupos de trabajo, deben ir en la línea de considerar a nuestra querida institución como un instrumento al servicio de Dios, de la Iglesia, de la Parroquia y de los hermanos y feligreses. Para ello fue fundada hace más de 500 años y esa es la línea que deseamos marcar en este mandato. Considerar a la Hermandad como un fin en sí misma, estaría traicionando nuestros orígenes y transformándola en un entretenimiento para ociosos y no en una herramienta de evangelización que es lo que nos está demandando Su Santidad el Papa.
No he de insistirte, como lo he venido haciendo en los últimos meses, de que todas estas iniciativas, que deben garantizar nuestro futuro, tienen sentido si las afrontamos mirando hacia el interior, hacia los hermanos; conoces mi opinión de que poco sirven las actuaciones mediáticas para construir el edificio de la Hermandad, si no es contando con el conjunto de los hermanos. Por ello te insto a que te pongas en contacto con la junta de gobierno a fin de que puedas integrarte en alguna de las muchas líneas de trabajo que hemos abierto.
Con el legítimo orgullo de sentirme el primero de los servidores de la Hermandad y de los hermanos quedo a tu entera disposición, esperando poder saludarte personalmente el próximo día 6.
- Joaquín de la Peña Fernández -
